jueves, 27 de mayo de 2010

UNA PERSPECTIVA PERSONAL

En esta ocasión, me vais a permitir que cambie un poco el tema usual de los relatos. 
Sin ningún tipo de pretensión científica o literaria, presento a continuación unos comentarios, apreciaciones y vivencias personales percibidas en estos seis años de convivencia con colonias de gatos callejeros.

Todas las noches al ir a verles, para mi es como entrar en otro mundo. Es como contactar con  un pueblo de  seres diferentes con sus normas de convivencia, su cultura y formas de conducta social con una escala de valores propia. 
Se suele decir que el hombre es superior  pues los demás animales “no tienen consciencia del bien y del mal”.  Es cierto. No tienen la conciencia humana del bien y del mal.  Tienen sus propias reglas y valores que han evolucionado con ellos y para ellos. 
Poco a poco con el tiempo  he aprendido algunas de sus leyes de convivencia, sus rangos sociales,  su  división en clanes  y a interpretar una pequeña parte de su complejo código de comunicación. Hay que tener en cuenta que su sentido principal es el olfato mientras que el nuestro es la vista lo que limita el abanico de los signos y significados que podemos compartir 

Aquí van  algunos ejemplos de reglas y costumbres sociales: 

- No esta bien visto que los machos coman antes que las hembras. 
- Otra tarea de los machos es garantizar que las hembras de su clan coman antes que los de fuera.  
- La matriarca sale de caza y otras hembras se quedan al cuidado de los pequeños en la  guardería. A la vuelta, la comida es primero para los bebes y después para las  canguros. 
- Esta mal mirar fijamente a los ojos del otro pues es señal de agresividad. El saludo educado es cerrar los dos ojos a la vez  por  un par de ocasiones y apartar la mirada. 
- Un saludo mas afectuoso y  de mas alto grado de confianza  es girarse y dar la espalda al otro. 
- Pero  el mayor honor posible que puedas recibir de un gato es que te lama.  Solo los parientes mas íntimos como madres, hijos y hermanos se lamen.

La mayoría de los etólogos está de acuerdo en que los gatos consideran a los humanos que les cuidan como grandes mamas-gato.  Somos fuente de alimento, caricias y cobijo  de la misma forma que lo fueron sus madres.  Por eso reviven  y reutilizan ya como adultos las mismas señales y códigos que usaban de pequeños pero ahora con nosotros. 
Estos códigos son:
- Acercarse con la cola en alto.  Los bebes hacen esto para que la madre les reconozca por el olor y les lama  para incentivar la micción.  
- Acercarse con un maullido agudo. Los gatos adultos no maúllan de esta forma entre ellos. 
- Restregarse la cabeza y luego el cuerpo con el otro.  Este comportamiento es general  y se usa  para  crear el olor de grupo  que identifica  a los miembros del clan. Es también una forma de !tomar posesión" pues lo que tenga su olor es suyo.  

Es un honor para mí que se me permita interactuar con cada uno de estos individuos  únicos e irrepetibles. Vivir parte de su día a día de situaciones dolorosas, alegres, dramáticas o divertidas. Unas vidas ajetreadas y complejas casi completamente invisibles a los ojos de la civilización humana que les considera en general como un estorbo sin valor y una basura que habrá que eliminar pues “ensucian” la ciudad. 

Momentos como el primer dia en que el viejo jefe se dejo acariciar despues de muchos años en la calle sin ningun contacto humano. O como recientemente la joven Botitas de ocho meses que desde que ha descubierto las delicias del cariño, casi se olvida de la comida para pedir mas y mas. 

Pero nada comparable con el gran honor y definitiva muestra de confianza de cuando las madres llaman a los pequeñines mientras estamos cerca. Ver como poco a poco van saliendo del escondite, nos   miramos y nos damos el saludo felino de cerrar los ojos y apartar la mirada.



miércoles, 26 de mayo de 2010

PRECIOSIDADES EN ADOPCION

Aqui estan los nuevos peques de Negrita. Como podeis ver son una preciosidad y ya estan en el jardin de siempre. Todos estan bastante fuertes y parece que tendran el pelo semi-largo como la abuela. Como todos los gatos callejeros de su edad, tienen los ojos infectados. 



HUSKY -  Con sus manchas negras al lado de la cabeza, se parece algo con esta raza de perros. Es el mas activo de los tres y ya acompaña a su madre en paseos por la zona.


BATMAN - Es algo mas recatado que su hermano. Tiene esta curiosa mancha  grande negra en la cara. Es como si llevara puesto un antifaz.













DARK - Es el mas discreto de los tres. y es completamente negro. Solo sale de su escondite si Mama le llama. En  esta foto aparece al lado de su hermano Batman .

domingo, 9 de mayo de 2010

PRESLEY : UNA ADOPCION VITAL


Los que trabajamos con colonias de gatos callejeros  aprendemos en seguida que el sufrimiento es la norma y la muerte, principalmente de los pequeños es un acontecimiento usual. 

Pero hoy estamos de fiesta.
Celebramos la adopción de Presley este precioso copito de nieve que seguramente no sobreviviría mas que un par de meses de seguir en la calle.

Este es el relato de nuestra compañera que acompaña diariamente la colonia.



Presley estaba con sus hermanos y cuando fui a coger a uno de ellos él fue el único que se quedó quieto, mirándome de frente y no se escondió debajo de unas tablas como hizo el resto. Le cogí y me lo llevé rápidamente al veterinario, dónde le hicimos todas los análisis y le desparasitamos para poder juntarlo con Bigotitos, tenía un virus en las vías respiratorias altas, pero eso, me dijo el veterinario que era usual en los gatitos que viven en la calle. Desde el minuto uno se puso a dar unos maullidos con un volumen como para dejarte sordo, era muy chillón.

Tuve que darle biberón durante prácticamente el primer mes, levantándome por las noches y todo, como si fuese un bebe, pero no me importaba nada, fue una experiencia preciosa, enseñarle a comer solido, enseñarle a hacer sus cositas en la arena.

Al principio Bigotitos no le quería ni ver, pero como ya me lo había dicho el veterinario, no me resultó extraño, luego a los pocos días, ya eran más o menos amigos, pero ahora Bigotitos huye de Presley, porque no hace más que morderle y molestarle todo el rato.

A las dos semanas de tenerle nos empezamos a dar cuenta que cabía la posibilidad de que fuese sordo, ya que no reaccionaba a los ruidos fuertes y finalmente lo confirmamos. La verdad es que me alegre muchísimo que hubiese sido él al que recogí, porque le iba a poder dar una buena vida, pienso que en la calle no iba a tener muchas posibilidades de sobrevivir, sobre todo por los coches.
Y hasta ahora todo bien, ahora somos una familia con dos integrantes gatunos que acaparan toda la atención, incluso mi pareja, antes totalmente reticente a los gatos, ahora con Presley ha aprendido a apreciarlos muchísimo más y ellos a él también.



Dignidad Felina TV